El Proyecto de Mujeres Emprendedoras cambió la vida de Marcela y su hijo Adán
Marcela (30 años), es una mujer carismática y sonriente que trabaja elaborando y vendiendo tortillas de maíz; para generarse más ingresos también puso una pequeña pulpería. Su esposo, se dedica a la albañilería, así que poco a poco han ido construyendo su casa. La estructura final será de dos plantas y lo suficientemente cómoda para albergar al matrimonio y sus tres hijos.
Sin embargo, la situación económica del país y la falta de empleo fijo, no les había permitido avanzar mucho en las obras. El piso de la casa era de tierra, y su hijo menor Adán (5 años), fue diagnosticado con asma y los doctores le prohibieron que jugara cerca del polvo.
Marcela ya conocía del trabajo que realiza Hábitat para la Humanidad en Estelí en alianza con INPRHU, y en octubre que se enteró sobre el proyecto para mujeres emprendedoras. Tras contactar a los coordinadores del programa y conocer a profundidad, aplicó y resultó ser beneficiada.
Marcela y su esposo aportaron el 50% del proyecto, y gracias a la generosidad del donante Cars for Homes, Hábitat contribuyó con el otro 50%. La mejora de su casa y negocio, consistió en colocar concreto en el piso y comenzar la construcción de vigas de hierro para reforzar la casa y mejorar el segundo piso.
A raíz de eso, Adán dejó de sufrir los ataques de asma y ahora juega libremente en la sala de su casa, de modo que ella puede trabajar de forma tranquila y eficiente. Adán hizo sus legos caseros, recolectando tapones de bebidas gaseosas, con los que construye puentes y otras figuras.
Como parte integral del proyecto, Hábitat también brinda capacitaciones sobre emprendedurismo y educación financiera a las mujeres beneficiadas con su programa. Marcela asistió y nos comparte que el conocimiento que más pone en práctica es el ahorro, todos los días guarda de 30 a 50 córdobas ($1.50 aproximadamente) de sus ganancias, dinero que utilizará para seguir mejorando su vivienda.
Ahora Marcela es una portavoz del programa de Hábitat para la Humanidad, ya que comparte su buena experiencia e insta a sus vecinas en el barrio a que se informen sobre este proyecto, y puedan recibir beneficios para sus negocios.
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