La independencia económica es clave para que las mujeres mejoren su calidad de vida, la de sus familias y las condiciones de su vivienda. Así lo confirma Yacelia, quien tiene un pequeño taller de costura en Ciudad Sandino, Managua y con los ingresos que genera suple todas sus necesidades.
“A mí siempre me ha gustado esto de la costura, aprendí prácticamente sola y me he venido puliendo poco a poco, ahora la gente conoce mi trabajo y me hacen encargos”, nos cuenta emocionada. Yacelia, quien es parte de ICW Nicaragua, organización que trabaja con mujeres que conviven con el VIH.
Yacelia fue una de las 40 mujeres, que se aliaron con Hábitat Nicaragua para mejorar las condiciones de su negocio, como parte del Proyecto OVG mujeres emprendedoras de grupos vulnerables, que surgió en el 2020 en medio de la crisis de la pandemia del COVID, cuando Hábitat recibió una solicitud de apoyo de parte de la Federación de Mujeres con Discapacidad FEMUCADI y de la Red Latinoamericana ICW de personas de viven con el VIH.
“En ese momento tuvimos los recursos para apoyar a una cantidad de mujeres que estaban en una crisis muy seria frente a no poder salir a trabajar, y siendo estas mujeres muy vulnerables al contagio, las incluimos en el apoyo que dimos en ese momento. En este año fiscal 2021 como continuidad, se fortalecieron las áreas de negocios de 40 mujeres con discapacidades, enfermedades crónicas y mujeres con VIH”, nos explica Nancy Arostegui, Gerente de Programas de Hábitat para la Humanidad Nicaragua.
El fortalecimiento consistió en dotar a las mujeres de un área de 9 metros cuadrados para que sus emprendimientos, estuvieran en mejores condiciones. En el caso de Yacelia, ella tenía el taller de costura en la sala de su casa, y ya había tenido varios problemas porque sus sobrinos jugando le dañaban partes de las máquinas y ella tenía que invertir las ganancias en reparaciones.
Luego del proyecto, el taller de costura quedó en un espacio independiente, cerrado y las ganancias extras de Yacelia las invirtió en comprar dos máquinas más que le permiten hacer más trabajo y generar más ingresos.
Las 40 mujeres emprendedoras que fueron dotadas de un módulo, eran de los municipios de Managua, Ciudad Sandino, Masaya, Mateare, Xiloá y Juigalpa.
Fortalecimiento y apoyo
Las mujeres también recibieron fortalecimiento de capacidades en educación financiera, cómo hacer construcciones progresivas en sus viviendas de forma segura, y efectos del cambio climático. También recibieron kits de higiene y protección contra el Covid.
“Nosotros tenemos el interés de seguir apoyando a estos grupos de mujeres, ellas están muy interesadas en el tema del emprendimiento y del mejoramiento de las áreas del negocio, evidentemente es una estrategia importante para poder no solo mejorar las condiciones de ellas y de sus familias. El apoyo de los donantes es una pieza clave en todo este esfuerzo por llegar a los más vulnerables, así es que, los invitamos a seguir de la mano con Hábitat Nicaragua”.
Nancy Arostegui, Gerente de Programas de Hábitat para la Humanidad Nicaragua.