Por: Sapjha Hamad Espinoza
“Nuestro trabajo pone a la gente cara a cara con el amor, para nosotros lo importante es el individuo. Para amar a la persona debemos entrar en contacto estrecho con ella”. Madre Teresa de Calcuta.
En el Mes de la Niñez es importante destacar que este segmento de nuestra población se ve mayoritariamente afectado por la falta de soluciones habitacionales de sus progenitores. En nuestro país el 45 por ciento de los hogares tiene un piso de tierra.
Todos hemos sido niños alguna vez. Y deseamos por igual el bienestar de todos ellos —sin distingo de raza, religión, etc.—, que siempre ha sido y seguirá siendo el anhelo más universal de la humanidad.
Hábitat para la Humanidad Nicaragua desde hace 29 años trabaja en comunidades de pobreza extrema remplazando un piso de tierra por uno de concreto. Esto mejora drásticamente la salud de las personas de una vivienda, en especial la de las niñas y niños que se encuentran mayormente expuestos a esta situación.
Pasar de un piso de tierra a uno de concreto permite la disminución en un 78 por ciento de la presencia de parásitos en la niñez, el 81 por ciento la incidencia de la anemia, que si se complica puede llegar a tener un desenlace fatal y en un 49 por ciento los episodios de diarrea, muy común en este grupo poblacional.
Poseer un piso de concreto contribuye a la disminución de enfermedades dérmicas y respiratorias, ya que reduce el polvo y por ende facilita la limpieza de la vivienda.
Lo más importante: contribuir a que las familias tengan un espacio digno para compartir, jugar, estudiar y desarrollarse en un entorno saludable.
La niñez en situación de pobreza —miles en Nicaragua— se saltan la etapa del gateo. Gatear no es solo una actividad de movilidad —según médicos pediatras—, su conexión con el desarrollo físico e intelectual es un factor clave que marcará el desarrollo del aprendizaje escolar de las niñas y los niños, entre otras cosas.
El dar nos da vida; el darnos, nos da la eternidad, es por ello que Hábitat para la Humanidad Nicaragua, dentro de las múltiples actividades que realiza con el objetivo de recaudar fondos para los proyectos que lleva a cabo en ocasión del Día de la Madre y Mes de la Niñez impulsa dentro de la campaña Un Piso para Jugar, el evento Tijeras para la Humanidad.
Tijeras para la Humanidad contó con el apoyo de la Asociación de Cultores de Belleza (Ascub), —35 años de fundación— en el marco de la Responsabilidad Social Empresarial y retomando la frase de Martin Luther: “El corazón del que da, hace regalo querido y apreciado”, aportará su granito de arena a esta noble causa; donando sus servicios de belleza a precios accesibles a la población (8 de junio, Multicentro Las Américas) para que este proyecto continúe y que más niños y familias se beneficien al contar con una vivienda digna, donde el lema de Hábitat para la Humanidad: “Haz de tu Mundo un Hogar” permanezca por siempre en los corazones.