Hábitat para la Humanidad Nicaragua, en alianza con el Centro de Estudios y Promoción Social (CEPS), entregó 365 kits de emergencia a familias afectadas por la Tormenta Nate en 7 comunidades de los departamentos de Rivas y León. En Octubre de 2017 la Tormenta Tropical Nate se quedó anclada dos días en Nicaragua. Tras su paso 16 personas fallecieron y más de 30,000 personas resultaron damnificadas.
Cada kit entregado consta de: 4 láminas de zinc liso u ondulado, cuartones de madera de 2×2 o 2×4, un martillo, un serrucho, clavos, una coba, una pala y un par de guantes. Las familias que recibieron kits residen en las comunidades de El Igaral, San Ignacio y Las Mercedes, en Rivas, y Casas Nuevas, Montañitas, Pilitas y Santa Emilia, en León. Se espera que los kits sean utilizados para realizar mejoras en las viviendas afectadas. El CEPS, como organismo presente en la zona, fue el encargado de organizar y seleccionar a las familias.
Voluntarios del Colegio Notre Dame y Saint Dominic nos apoyaron en el armado de los paquetes que se entregaron a cada familia.
Familias que perdieron todo
Joanna López, habitante de la Comunidad de El Igaral, es una líder comunitaria que también sufrió afectaciones por la tormenta en su vivienda. «En mi familia no creíamos que iba a ser tan grande la llena del río. En la madrugada nos despertamos y nos dimos cuenta que estábamos rodeados de agua. Con mi hijo de 10 años, mi hija de 4 y mi esposo tuvimos que subir a un árbol de tamarindo del que no pudimos bajar hasta casi mediodía, cuando nos vinieron a buscar unos familiares», narró Joanna. «Perdimos todo, vimos como el río se llevó nuestra cama, el televisor, nuestra ropa, todo se fue, solo quedaron las paredes y el techo de la casa», asegura.
«Esta experiencia no las habíamos vivido desde el paso del Huracán Juana, en 1988″, afirmó Álvaro Antonio Rivas Obando, también habitante de la Comunidad de El Igaral. «Nos tomó por sorpresa y no estábamos preparados. Gracias a Dios no hubo ninguna pérdida humana pero si materiales», agregó.
En la comunidad de Santa Emilia, en el departamento de León, las afectaciones fueron menores. «En la comunidad existe un comité formado por SINAPRED (Sistema Nacional de Prevención, Mitigación y Atención de Desastres). Durante la Tormenta Nate se me comenzó a meter el agua a la casa pero colocamos unos ladrillos por las puertas para bloquear la entrada y eso nos ayudó a que no creciera mucho. En medio de la lluvia salí a ver como estaban las otras casas de la comunidad y contamos unas 15 casas con inundaciones menores, sin perdidas materiales», señaló Dominga Mojica, habitante de esta comunidad.
Varias de las viviendas afectadas por la Tormenta Nate en Octubre de 2017 aún se encuentran en mal estado. Esta situación acrecenta la vulnerabilidad de las familias.
Familias son capacitadas en Vivienda Segura
Un representante de cada familia también recibió una capacitación en Vivienda Segura que sirvió como espacio para reflexionar sobre las vulnerabilidades que enfrentan en sus comunidades, sus causas y consecuencias. «Cada familia recibió información sobre como mejorar la calidad de sus viviendas, otros diseños adecuados para la zona que habitan y el uso que se le podrían dar al kit de emergencia», afirmó Juan Blandón, Coordinador de Gestión de Riesgo de Hábitat para la Humanidad Nicaragua.
Un representante de cada familia recibió una capacitación en Vivienda Segura por parte del equipo de Hábitat.
Tras su paso, la Tormenta Nate dejó 6,848 familias afectadas; 14 de los 17 departamentos y regiones del país sufrieron daños; en total 682 comunidades fueron afectadas, muchas de las cuales sufrieron contaminación o colapso de sus pozos o fuentes de agua. «4 meses después del desastre constatamos que en estas comunidades aún existía una necesidad vigente», afirmó Nancy Aróstegui, Gerente de Programas de Hábitat Nicaragua. «Hábitat ha colaborado con estas familias enseñándoles a adaptar sus estrategias de vida y particularmente de construcción de vivienda a las condiciones actuales y para habitar en lugares susceptibles de inundación frecuente», agregó.
