Mujer, negocio y cocina saludable

Mariela Palacios se gana la vida palmeando tortillas, pero el trabajo que le da el sustento también le arrebata la salud de sus seres más queridos

A los 13 años, Mariela Palacios soñaba con ser administradora de empresas. Era buena alumna y le gustaba estudiar. Pero su vida cambió drásticamente cuando sus padres se separaron y los cuatro hermanos (tres mujeres y un varón), tuvieron que abandonar la escuela y buscar trabajo.

En su condición de adolescente, mujer y pobre, ella optó por casarse. Tenía 14 cuando conoció a su pareja y casi de inmediato quedó embarazada, una niña madre. “Fue aquí con mi suegra donde aprendí a palmear (hacer tortillas), mi vida mejoró”, cuenta Mariela, quien es habitante de la comunidad Gutiérrez Norte, ubicada en el municipio de San Rafael del Sur, Managua.

Hoy a sus 26 años, Mariela es madre de dos hijos, Jimmy (11) y Jacob (4). Su esposo es albañil pero el desempleo lo ha empujado a trabajar en la vida de campo, cultivando maíz, frijoles, tomates y chiltomas, que luego vende en el mercado local. El ingreso fijo de la familia depende de las 210 tortillas que palmea semanalmente y sale a vender cada sábado por las calles de San Rafael del Sur.

La venta inicia a las 6 a.m y con suerte termina al mediodía, en total consigue 1,050 córdobas (U$31.40). De esa cantidad Mariela debe dejar dinero para la materia prima y llevar el sustento semanal. “La ganancia es realmente poca pero al menos puedo comprar lo básico para la comida”, comenta.

Enfermos por el humo  

Pese a lo difícil que le ha tocado la vida, Mariela es una mujer alegre y agradecida con Dios, siempre sonriente, es una de las voluntarias para limpiar la iglesia de su comunidad cada domingo después del culto. Según relata, lo único que le hace perder la sonrisa es la salud de sus hijos. Jimmy tiene asma y es muy propenso a desarrollar bronquitis, Jacob ha sobrevivido a varios episodios de neumonía y según el neumólogo pediatra, la principal causa es el humo que aspiran.

“Es que nosotros usamos cocinas de leña y todo el humo se mete dentro de las casas porque chimeneas no hay. Cuando Jacob tenía un año casi se me muere, el médico me dijo que tenía que operarlo pero yo no lo dejé, me puse de rodillas y lo puse en las manos de Dios, prometí que entregaría mi vida al señor. Al siguiente día el neumólogo pediatra llegó y me dijo que sólo le iban a poner oxígeno por la nariz”, relata.

Mariela es una de las 100 mujeres que podrá ser beneficiada con la construcción de una estufa mejorada (Ecofogón), un diseño que funciona con muy poca leña, acelera el proceso de cocción de las tortillas y asegura que el humo sea expulsado por una chimenea. En Nicaragua, el 90% de la población rural o de zonas periurbanas utilizan leña para cocinar, provocando emisiones de monóxido de carbono que finalmente es inhalado por las propias familias y se manifiesta en enfermedades respiratorias como: asma, bronquitis, neumonía, enfisema pulmonar y cáncer. La familia de Mariela es un claro ejemplo de ello.

Ella había sido beneficiada con una casa hace más de un año, y aunque sus problemas de vivienda digna fueron satisfechos y no volvió a sufrir de inundaciones durante el invierno, la salud de sus hijos sigue siendo delicada porque aún no cuentan con una cocina adecuada. “Según me explicaron, con una cocina de esas mis hijos ya no se me van a enfermar”, dice Mariela.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Mejorando la salud de la familia a través de una cocina adecuada

En busca de una solución sostenible, Hábitat Nicaragua en alianza con la Dirección de Fuentes Alternas de Energía (DFAE) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), con el apoyo y generosidad de Hábitat para la Humanidad Metro Denver, desarrollarán un proceso para la adopción de tecnologías de estufas mejoradas. En estos momentos, estamos desarrollando el proceso de selección de beneficiarias y esperamos que la comunidad Gutiérrez Norte, puede convertirse en modelo referente en el uso de este tipo de tecnología, para expandirla a otras comunidades del municipio.

Además de la estufa, cada mujer y por ende su familia, recibirá un filtro para agua como elemento clave del saneamiento en las viviendas y los negocios, y un proceso educativo para la adopción de buenas prácticas que incluye temas como: uso y mantenimiento de las estufas, higiene y buen uso del área de cocina, uso de la energía renovable, educación financiera y género.

Hábitat para la Humanidad Nicaragua desde el 2009 ha implementado proyectos en vivienda, agua y saneamiento en varias de las comunidades del municipio de San Rafael del Sur, del departamento de Managua, incluyendo la comunidad de Gutiérrez Norte. El objetivo de este proyecto en particular es: “Mejorar la salud de la familia a través de una cocina saludable”.

*Al momento de la conversación, Mariela también estaba enferma, con tos. “Debe ser por el polvo o quizás por el humo”, dice un poco apenada. 

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