El proyecto “Mejoramiento integral del Hábitat con mujeres emprendedoras locales”, ejecutado por Hábitat para la Humanidad e INPRHU Estelí, fue seleccionado para ser presentado como una experiencia de éxito en el Foro Regional de Vivienda y Hábitat celebrado en República Dominicana. El proyecto, ejecutado durante 7 años continuos, ha realizado el mejoramiento de 469 viviendas, 72% de los cuáles se han hecho en el área destinada a negocio. La presentación, fue realizada a través de un video por Nancy Aróstegui, Gerente de Programa de Hábitat para la Humanidad Nicaragua.
INPRHU ejecuta desde hace 15 años un programa comunitario en el distrito III de la ciudad de Estelí, que contiene con acciones en salud, educación, organización comunitaria, derechos de la niñez, entre otros. En este proceso INPRHU identificó que muchas mujeres que vivían en condiciones precarias trataban de subsistir con pequeñas actividades económicas realizadas en sus viviendas. Hábitat para la Humanidad entró al programa con el objetivo de mejorar el área de la vivienda destinada al negocio. Desde ahí el proyecto se amplió a la construcción de mejoramientos habitacionales llamados vivienda semilla; la facilitación de créditos para mejoramiento de negocios y el fortalecimiento de las capacidades de las mujeres participantes.
Así mismo, en alianza con una institución microfinanciera, se creó un fondo y se diseñó un producto para mejora de vivienda adecuado a la capacidad económica de las mujeres con ingresos de entre US$200 y US$400 mensuales. La inversión en infraestructura se realizó haciendo una mezcla entre crédito y subsidio, en una relación 50/50. Las mujeres perdieron el miedo al crédito, algunas solicitaron posteriormente otros y continúan mejorando sus viviendas sin subsidio. Además, otras mujeres que no podían acceder a créditos por sus condiciones de pobreza, recibieron el apoyo de Hábitat con voluntarios para la construcción de un módulo habitacional básico llamado vivienda semilla. Esta nueva infraestructura les ha servido para mejorar sus negocios y les sirve como garantía para optar a créditos.
Las mujeres que participan del proyecto también han recibido capacitaciones en emprendedurismo, planes de negocio, educación financiera, construcción segura, prevención de la violencia. Además, entienden ahora el enfoque de progresividad de la vivienda: antes pensaban que por no construir una vivienda de una sola vez no podían mejorar la que ya tenían.
